Liam Payne consideró que el cariño de las fans puede resultar peligroso para su integridad física y la de sus compañeros de One Direction. El cantante se refirió al bochornoso episodio que vivió el lunes en una juguetería en Nueva York.
"Si (los fans) hubieran mantenido la tranquilidad, nos habríamos detenido, pero siempre que nos detenemos todo se vuelve una locura y no queremos que nadie salga lastimado", expresó seriamente el enemigo de Justin Bieber.
Sin embargo, el cantante fue más al grano y demostró la incomodidad que la fama trae. "Amigos, yo realmente aprecio todo su apoyo y amor, pero a veces todo es demasiado loco para mí".
Como era de esperarse, los fans evidenciaron su molestia en las redes sociales, por lo que consideraron ofensivo tratándose de una muestra de afecto hacia un ídolo.