Sin duda que este mes no ha sido el mejor para el famoso cantante Justin Bieber. Tras romper su romance son la bella Selena Gomez, el canadiense también se enfrentó a la Policía, debido a que esta lo detuvo y multó por manejar su costoso Ferrari pasando el límite de velocidad permitido.
Este hecho sucedió el último martes en una de las calles de Hollywood. El cantante de “Baby” iba de lo más normal hasta que escuchó el sonido de una sirena muy cerca, para que minutos después detenga el bólido y atienda a las autoridades.
Al revisar sus documentos, los policías comprobaron que el registro del vehículo había caducado, aseverando la falta de la estrella de pop, según la Organización Editorial Mexicana.
¿Perdió el control porque recordó a Selena?