Es un ritual que se va convirtiendo en una tradición que se jugará una vez más cuando el reelegido presidente Barack Obama se reunirá con el presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, en la Casa Blanca hoy martes.
Según la Casa Blanca, la reunión va a durar sólo unas horas, pues hay una agenda muy recargada para ambos. Peña Nieto, quien asumirá sábado, luego se dirige a Canadá para reunirse con su otro socio del TLCAN. Su victoria en julio representa un regreso al poder del partido PRI, que gobernó México durante 70 años.
Para los mexicanos, la esperanza es que esta reunión marcará una evolución de la relación. Muchos son a la vez optimistas y realistas al evaluar si la gran victoria demócrata entre los votantes hispanos estadounidenses de origen mexicano y otro podría dar un empujón la reforma migratoria en el Congreso de los EE.UU., donde se ha estancado desde el fin del gobierno de George W. Bush.