El Cairo.- Un tribunal penal de Egipto tomó la drástica decisión de condenar a la pena de muerte a siete personas, las cuales supuestamente fueron las encargadas de producir la película de septiembre pasado que se mofa del Islam.
Hace unos meses, esta producción cinematográfica generó protestas en Estados Unidos, Europa y varios países asiáticos, a tal punto que en algunos se registró ataques a sedes diplomáticas norteamericanas.
Ahora, la sentencia tendrá que ser aprobada por el muftí de Egipto, un erudito islámico, aunque la BBC advierte que es poco frecuente que este personaje diga algo contrario a lo dictaminado por sus autoridades.
Entre los acusados aparece el productor del film, Morris Sadek, de origen egipcio.