La persona más anciana del mundo, la estadounidense Besse Cooper, reconocida por el Guinness de los Récords, falleció este martes a los 116 años de edad, según informó la cadena CNN.
Besse Cooper nació el 26 de agosto de 1896, y murió en Monroe, estado de Georgia, a unos 45 minutos al este de Atlanta. Ella se convirtió en la persona más anciana del mundo en enero de 2011.
Sin embargo, fue superada por una mujer oriunda de Brasil, 48 días mayor que ella, María Gomes Valentim, pero falleció en junio de 2011, poco antes de cumplir 115 años.
Sobre el secreto de su longevidad, Besse explicó: “Solo me preocupo de lo mío y no como comida basura”.