La agrupación británica One Direction inauguró la temporada navideña con el tradicional Jingle Ball en New York. Además asistieron Justin Bieber y Taylor Swift.
Aunque la gala navideña se celebraba en la oscura noche, el canadiense ingresó al escenario con unos anteojos grandes provocando el delirio de sus fans.
Por su parte, Taylor Swift demostró porque es una de las cantantes del momento al cantar algunos de los temas de su nuevo disco: Red.
Finalmente los chicos de One Direction volvieron a desatar pasiones entre los miles de jóvenes que disfrutaron de una de las galas navideñas más famosas.