El presidente del Partido Popular Cristiano (PPC), Raúl Castro Stagnaro, aclara que no se trata de un reajuste, como lo afirma su aliado Yehude Simon, sino de un aumento encubierto de sueldos a los congresistas. Además, rechaza la revocatoria y dice que este proceso “se ha convertido en un cuchillo sangriento de venganza permanente de los perdedores”.
-Usted ha dicho que los congresistas, en lugar de incrementarse el sueldo –como ha sucedido–, se lo deberían bajar como ejemplo de civismo y modestia.
Así es. En el entendimiento de lo que significa ser responsable del ciudadano de a pie, que es el ciudadano al que ellos deben servir.
-¿Los parlamentarios de su bancada no deberían dar el primer paso?
Es un tema que se ha aprobado por el Consejo Directivo. Mis parlamentarios todavía no han recibido un centavo de esto. El acuerdo es del Consejo Directivo.
-¿Usted se ha comunicado con ellos?
Ellos saben cuál es la posición nuestra.
-Pero Yehude Simon, miembro de su coalición Alianza por el Gran Cambio, ha dicho que se trata de un reajuste, mas no de un aumento.
Es que en la práctica es un aumento porque es de libre disponibilidad, entonces, al ser de libre disponibilidad y no tener que rendir cuentas, es un aumento. La forma en la que se ha hecho ha sido torpemente, entre gallos y medianoche (…) sin absoluta transparencia. Creo que esa no es la forma correcta.
-Entonces el término “reajuste” es un eufemismo de lo que sería un aumento.
Al final de cuentas es un eufemismo porque el incremento del sueldo es de libre disponibilidad.
-Usted ha hablado de verdaderos cambios de reforma política.
Efectivamente, lo que se necesita es emprender los grandes cambios de reforma política, pero también los grandes cambios en agua, desagüe y salud (…). El país está cada día degradándose más entre la corrupción, la ineficiencia, la ineptitud. Un sistema político que no responde a las necesidades del país. Se está formando una casta política de funcionarios del Estado a los cuales se están sumando los congresistas, que viven casi de espaldas a la verdadera realidad del país.
-¿No es un incentivo para una mejor labor, como algunos han dicho?
No se trata de que estén mal pagados, como tampoco se trata de que la gente empiece a aspirar al Congreso para ganar una buena remuneración. Eso ya está sucediendo en la práctica, hay gente que aspira a llegar al Parlamento porque significa una mejora en sus condiciones de vida y les interesa más eso que la cuestión política. Si hay que pagar gastos de representación, muy bien, que justifiquen cuáles son esos gastos y se les paga eso o más, pero que no sea un gasto de libre disposición que en la práctica sea una remuneración encubierta.
-Es decir, que los congresistas comuniquen en qué gastan el dinero.
Transparentar. Pero esto no va a tener ni rendición de cuentas ni transparencia ni representación efectiva, sino que simplemente, al final de cuentas, es una suma de libre disposición, un abuso de confianza, por no decirlo en otras palabras. Y es darle la espalda al verdadero Perú.
-¿Según usted, cuál sería un sueldo más coherente?
El sueldo mínimo en el Perú es de 750 soles. Yo creo que si el parlamentario gana diez sueldos mínimos (7500 soles) le haría bien al país.
“La revocatoria es un cuchillo sangriento de venganza de los perdedores”
-Al referirse al proceso de revocatoria de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, usted ha manifestado que el Perú no está preparado. ¿Qué quiere decir con eso?
Cuando digo que el Perú no está preparado para tener este tipo de democracia plebiscitaria es porque no lo está, no hay condiciones de gobernabilidad suficientes para que suceda esto. Usted sabe que la revocatoria en el país se ha convertido en un cuchillo sangriento de venganza permanente de los perdedores (Con información de Diario 16).