El Pentágono planea vender cuatro aviones no tripulados a Corea del Sur en un acuerdo valorado en 1.200 millones de dólares que mejoraría significativamente la capacitad de vigilancia del país asiático.
El arreglo incluirá "el equipo asociado, componentes, entrenamiento y apoyo logístico" y se efectuará conforme al plan de transición de la misión de recogida de datos de inteligencia desde el Mando de las Fuerzas Conjuntas a las tropas propias de Corea del Sur en 2015.
Según los militares, las operaciones con la versión Block 30 son más costosas y la precisión de los resultados obtenidos es menor que con el avión tripulado de vigilancia U-2.