Damasco.- El presidente de Siria, Bashar al Assad, arremetió duramente contra los detractores que tiene en Occidente, tildando a estos como “títeres” de las potencias mundiales y “enemigos de Dios”.
“Hay quienes tratan de dividir a Siria y debilitarla. Pero Siria es más fuerte, y seguirá siendo soberana, y esto es lo que molesta a Occidente”, dijo el jefe de Estado en una reciente conferencia de prensa.
Sin embargo, al Assad se atrevió a desafiar a sus opositores al rogar a sus adeptos a “defender Siria como puedan”.
"Ahora estamos en un estado de guerra en todo el sentido de la palabra. Esta guerra ataca a Siria con un puñado de sirios y muchos extranjeros. Así, esta es una guerra para defender la nación”, exclamó a la BBC.
“La nación es para todos y todos tenemos que protegerla”, aseveró el gobernante.