El destructor Freedom, uno de los más nuevos Buques de Combate de la Marina de EE.UU, fue enviado a Asia para aprender lecciones de Guerra, a pesar de saber que los cañones de la nave no funcionan correctamente.
El destructor Freedom, uno de los más nuevos Buques de Combate en el Litoral (LCS, por sus siglas en inglés), ha sido incapaz de superar las pruebas. En mayo de 2012, un informe de inspección de la Armada afirmó que el buque había fallado 14 de las 28 pruebas, incluidas evaluaciones de sus sistemas contra incendios, comunicaciones y sistemas eléctricos y de propulsión hacia adelante. Pasados ocho meses, el barco sigue presentando problemas.
Además, los cañones de 30 mm y 57 mm presentan "problemas de fiabilidad" y pueden fallar cuando el buque alcance una gran velocidad, haciendo problemática su autodefensa.
Por ahora el barco se dirige a Singapur, donde permanecerá fondeado como parte de la nueva estrategia de EE.UU., que enfoca su política exterior a favor de la región asiática del Pacífico. Allí la tripulación del destructor también se tomará el tiempo para terminar de conocer cómo funciona la nave, así como para descubrir otros problemas que pueda tener.