Roma.- Se armó de valor y dijo lo que nadie antes se atrevía desde hace 600 años. El Papa Benedicto XVI anunció de forma insospechada su alejamiento de la Santa Sede, reconociendo que esta decisión obedece a su “avanzada edad”, la cual habría hecho mella a su salud a tal punto que sus fuerzas lo “están abandonando”.
“Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino”, explicó el Sumo Pontífice a través de una carta oficial.
Según el diario italiano Corriere della Sera, Benedicto XVI, de origen alemán, espera que su sucesor tenga la capacidad necesaria para ofrecer un mandato acorde a los lineamientos de la Iglesia Católica.
“Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando”, indica en la misiva.