El Mando de la Armada rusa aprobó el proyecto de un destructor que será el buque más importante construido por Rusia en casi un cuarto de siglo.
El destructor, que operará en zonas marítimas lejanas, desplazará unas 12.000 toneladas, un parámetro equiparable al de los cruceros lanzamisiles del proyecto 1164 Atlant (buques Variag, Moskva y Mariscal Ustínov).
El nuevo buque será universal y portará misiles, armamento antisubmarino y sistemas antiaéreos y podrá apoyar a las fuerzas terrestres en la zona costera.
Por último, el destructor llevará misiles antibuque, misiles de crucero para destruir blancos terrestres y sistemas de defensa antimisil S-500 Prometeo. Además, estará dotado de tubos lanzatorpedos y recibirá potentes equipos hidroacústicos.