Una mujer de 30 años murió en 10 a causa del excesivo consumo de Coca-Cola, informaron médicos de Nueva Zelanda.
Se trata de Natasha Harris, madre de 8 hijos, que bebía al menos 10 litros diarios de Coca-Cola, lo que supera 2 veces la dosis máxima de cafeína admisible.
Para los especialistas, poco antes de su muerte la neozelandesa se quedó completamente sin dientes.
El forense David Crerar, encargado de los análisis, recomienda a la compañía considerar la inclusión de asesoramiento para revisar la cantidad de cafeína en sus productos.
Por su parte, la empresa fabricante de bebidas rechaza las conclusiones de los patólogos.