Viernes 19 de abril 2024 | Contáctenos
La decisión de los 115 cardenales electores secuestrados en un cónclave secreto en la Capilla Sixtina llegó antes de lo que muchos expertos esperaban porque había varios punteros antes de la votación para reemplazar el Papa Benedicto XVI, quien renunció en febrero.
Los cardenales se enfrentaron a una tarea espinosa en la búsqueda de un líder capaz de superar las crisis provocadas por el maltrato infantil sacerdotal y una filtración de documentos secretos papales que pusieron al descubierto la corrupción y la rivalidad dentro del gobierno de la Iglesia o Curia.
La ola de problemas se cree que han contribuido a la decisión de Benedicto XVI para convertirse en el primer pontífice en 600 años en abdicar.
Miles de personas se refugian de la lluvia pesada bajo un mar de paraguas había ocupado la plaza durante todo el día a la espera de la decisión y la multitud creció tan pronto como el humo blanco surgió.
Jorge Mario Bergoglio de Argentina fue elegido para ser el nuevo líder de la atribulada Iglesia Católica Romana, y dijo que tomaría el nombre de Francisco I.
"No me lo esperaba, pero estoy absolutamente encantado. Es un momento muy especial. Hay un gran sentido de unidad aquí. Es muy bueno que han llegado a una decisión sobre quién encabezará la Iglesia", dijo John McGinley, un sacerdote escocés de Glasgow, quien viajó a ver el cónclave.
"Es un gran momento en la historia, algo que puedo decirle a mi mamá", dijo David Brasch, de 30 años, desde Brisbane Australia. "Él tiene que conseguir el abuso de niños bajo control, no sé cómo vamos a hacer eso. Él tiene que unir a 1,2 millones de personas".
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