El estadounidense creador de American Idol demandó a al concurso de Fox de Simon Cowell Factor X en 2011, alegando que debe figurar como productor ejecutivo y recibir una compensación económica porque el formato del programa rival era casi idéntico al suyo.
De acuerdo con The Hollywood Reporter, las partes han llegado a un acuerdo no revelado y el caso fue desestimado en la Corte Superior de Los Angeles.
Fuller originalmente presentó una denuncia el mismo día que Factor X en EE.UU. se emitió por primera vez el 21 de septiembre de 2011, alegando que Fox había hecho caso omiso a un acuerdo en 2005 concediéndole un crédito de productor y tasa de la versión de EE.UU. de la serie.
Fox supuestamente originalmente ayudó a negociar un acuerdo con Fuller que mantuvo a Cowell durante cinco temporadas a cambio de mantener el Factor X de los EE.UU. hasta 2011, mientras el programa había sido sacado del aire en el Reino Unido.
El magnate de la música estaba en el proceso de demandar a Cowell creador de Factor X por infracción de derechos de autor en el momento de lanzar su segunda demanda. La primera vez que se quejó cuando la versión británica de Factor X fue lanzado en 2004 por su similitud con la franquicia Idol.