Mientras en la casa de los Maldini deciden que deben pagar por para que Nicolás salga bien librado del asunto del embarazo, en casa de los Gonzáles, Lucho y Charo han decidido que deben casarse lo antes posible, tanto así que han separado la iglesia.
Grace no puede hacer nada al respecto, aunque ella dejó en claro que no quería que nadie interfiera en sus decisiones pero los atribulados padres hacen caso omiso a sus ruegos.
La presión causa efecto y la futura madre promete que hablara con Nicolás sobre el asunto.