La monsefuana no tuvo mejor manera de consolar a su padrino que dándole un beso en los labios, dejándolo mudo.
Lucho Gonzáles se estaba lamentando sobre la situación de su hija Grace y su matrimonio con Nicolás, cuando su ahijada, quiso consolarlo con algunas palabras alentadoras pero parece que sus sentimientos le ganaron y le planto un beso que lo dejo sin habla y salió corriendo a su casa.
Tal parece que el padre de Grace es el hombre de quien está enamorada la monsefuena.