John Kerry visita Japón para conversaciones sobre tensiones con Corea del Norte

Los Estados Unidos y Japón ofrecieron este domingo nuevas conversaciones con Corea del Norte para resolver el estancamiento cada vez más peligroso sobre sus programas nucleares y de misiles, pero dijo que el gobierno comunista solitario primero tiene que bajar las tensiones y honrar los acuerdos previos.

Corea del Norte tiene un curso claro de acción de que dispone, dijo el secretario de Estado estadounidense, John Kerry a los periodistas.

El Ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Fumio Kishida, quien apareció junto a Kerry en conferencia de prensa, fue más explícito y dijo que Corea del Norte debe cumplir con su compromiso de ofertas anteriores sobre sus programas nucleares y de misiles y regresar los extranjeros secuestrados.

Los funcionarios coincidieron en la necesidad de trabajar hacia una Corea del Norte libre de armas nucleares y abrió la puerta a conversaciones directas si se cumplen ciertas condiciones.

Sus comentarios subrayan la dificultad de resolver la situación nuclear de Corea del Norte de una manera pacífica, como prometió Kerry y los líderes chinos en Beijing el sábado.

La cuestión ha cobrado nueva urgencia en los últimos meses, teniendo en cuenta las pruebas de Corea del Norte de un dispositivo nuclear y tecnología de misiles balísticos intercontinentales, y sus amenazas cada vez más descaradas de ataques nucleares contra los Estados Unidos.

Estados Unidos y funcionarios de Corea del Sur creen que el Norte podría entregar otra provocación en los próximos días con una prueba de misiles de rango medio.

"La pregunta", dijo Kerry, "es ¿qué pasos se debe tomar ahora, así que no son simplemente repitiendo el ciclo de los últimos años". Esa fue una clara referencia a los diversos acuerdos negociados y ultimátums del Consejo de Seguridad de la ONU que Corea del Norte ha violado desde la década de 1990.

"Hay que ser cuidadoso y reflexivo, francamente, no exponer públicamente todas las opciones", dijo Kerry.

China teme que el aumento de la presencia militar de EE.UU. en la región pueda ser dirigidas a ellos también.