A más de doscientos se asciende el número de muertos como consecuencia del derrumbe de un edificio en Bangladesh

El balance provisorio que arroja el derrumbe de un inmueble en los suburbios de Dacca, en Bangladesh, alcanza al menos 200 muertos. “El número de muertos podría aumentar porque muchos están bajos los escombros”, indicó ayer jueves Haribur Rahman, jefe de la policía de capital. Las autoridades estimaron en un millar el número de heridos.

Ayudados por palas mecánicas los bomberos y miembros del ejército han logrado extraer de los escombros al menos a seis personas con vida en el curso de la noche luego de alcanzar víveres y oxigeno a través de los huecos improvisados entre los escombros.

El Rana Plaza, un edificio de 8 pisos, ubicado en Savar, a 30 kilómetros de Dacca, albergaba talleres de confección y un centro comercial. Lo único que ha quedado in tacto luego del colapso es la primera planta. Lo que se ve evoca escenas propias a lo que queda después de un sismo. Según Mohammad Atiqul Islam, presidente de la asociación de fabricantes y de exportadores de ropa, 3122 obreros se encontraban al interior del edificio el día miércoles que colapso la estructura.

Este accidente relanza la polémica en torno a las condiciones de seguridad y de trabajo en el sector textil en Bangladesh, el segundo más importante después del de China, que produce numerosas marcas occidentales a bajo precio.