La sala de la biblioteca del Palacio Apostólico fue el ambiente del Vaticano en el que el Papa Francisco recibió en audiencia privada a la Canciller de Alemania Angela Merkel. Un encuentro cordial que duró unos 45 minutos, al final del cual Merkel obsequió al Sumo Pontífice tres volúmenes de edición original, que data de 1905, de obras del poeta Friedrich Holderlin, uno de los preferidos del Papa de origen argentino.
En el marco de la conversación catalogada como “cordial”, la Canciller teutona de confesión luterana y el sucesor de Pedro en el Vaticano abordaron temas concernientes, de acuerdo a lo informado por la sala de prensa del Vaticano, a "la protección de los derechos humanos, la persecución de los cristianos, la libertad religiosa y la cooperación internacional para la promoción de la paz".
Asimismo, conversaron sobre la situación en Europa y de "su comunidad de valores y su responsabilidad en el mundo", y se pidió "el compromiso de todos los componentes civiles y religiosos en pro de la dignidad de la persona”. Y recordaron “la larga historia de las relaciones entre la Santa Sede y Alemania", poniendo especial énfasis en la situación socio-política, económica y religiosa en Europa y el mundo.