Viernes 03 de mayo 2024 | Contáctenos
Los equipos de rescate peinaron edificios pulverizados y casas astilladas la madrugada del martes después de que uno de los tornados más mortíferos en la historia de EE.UU. pasó a través de Oklahoma City y sus suburbios, matando al menos a 24 personas, entre ellas ocho niños.
El número de muertos confirmados de por la oficina del forense de Oklahoma se redujo de una cifra anterior, que ilustra la confusión en cuanto se hizo de día en la ciudad destrozada de Moore. Las autoridades advirtieron que la cifra podría cambiar de nuevo.
En Moore, donde la policía dijo que 19 personas habían muerto, bloques enteros parecían como si hubieran sido arrasadas, y los coches fueron destrozados más allá del reconocimiento. Apilados donde las casas estaban parados una vez fueron trozos de madera, ropa, vidrio y metal.
Al menos 120 personas resultaron heridas en lo que el presidente Barack Obama llamó "uno de los tornados más destructivos de la historia".
Los niños se encontraban entre los muchos desaparecidos después de que el tornado azotó la tarde del lunes y dio un golpe directo a dos escuelas primarias. Siete niños se ahogaron en un charco de agua en la Escuela Primaria Plaza Towers, que fue todo menos nivelado, dijeron las autoridades. El tornado también arrasó un hospital.
La amenaza no ha terminado: Cayó un rayo sobre equipos de rescate y limpieza, y los meteorólogos advirtieron que los tornados más "grandes y devastadores" eran posibles, con grandes ciudades en Texas, Louisiana y Arkansas también en riesgo.
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