La ciudad de Yungay fue cubierta por un alud que llegó a una velocidad de 300 kilometros por hora, menos de 300 personas se salvaron
Eran las 15.23 minutos de la tarde del domingo 31 de mayo de 1970, cuando la tierra comenzó a temblar en el departamento de Ancash y en gran parte de la costa y sierra del Perú. Se inició en ese instante un sismo de una magnitud de 7,5 en la escala de Richter, conocido con el tiempo como el terremoto del 70.
Al sismo, lo acompañaría un alud que sepultó la ciudad de Yungay. Fue uno de los sismos más devastadores de la historia del Perú. Se calcula que murieron más de 80 mil personas y que 20 mil desaparecieron. Aunque algunas cifras señalan un mayor número de víctimas.
El epicentro del terrible sismo que se produjo poco después de finalizado el partido inaugural del Mundial de Fútbol México 70, fue localizado en las costas de Chimbote y Huarmey. Los mayores daños se produjeron en las ciudades del Callejón de Huaylas, como Huaraz, destruida casi por completo, Recuay, Carhuaz, Caraz, Huallanca, y Ranrahirca.
El área total que afectó el sismo, que incluyó varias provincias de los departamentos de Huánuco, el norte de Lima y La Libertad, y dañó una superficie de aproximadamente 1.000 km de longitud y 250 km de ancho de la costa y sierra peruana, afectó la vida, en una u otra forma, de alrededor de tres millones de personas.