Sábado 18 de mayo 2024 | Contáctenos
Un King Kong gigante de una tonelada y 200 kilos será repartido como cierre de fiesta entre todos los asistentes al 10º festival de este dulce, que se desarrollará entre el 20 y 28 de julio en la ciudad de Lambayeque.
Así lo anunciaron en conferencia de prensa los productores de este postre bandera acompañados de los legisladores Yehude Simon y Marisol Espinoza, representantes de la región norte.
Simon sostuvo que ha visto con satisfacción crecer esta actividad tradicional y económica, impulsada por su persona desde el 2004 cuando ocupaba el cargo de presidente de la Región Lambayeque.
El King Kong es un dulce particular de estructura gruesa que intercala capas de galleta con manjar blanco, dulce de piña y de maní y la antigüedad en su elaboración data de más de un siglo.
Tomás Lizama Quiroga, coordinador del Festival explicó que la Asociación de Productores de King Kong de Lambayeque (APROKLAM) ha proyectado entre el 20 y 28 de julio una serie de actividades que intercalará paneles, foros, talleres de control estratégico y también para el público asistente, bandas de rock, concursos de talentos, show infantil y degustaciones de los nuevos sabores utilizados para la elaboración del representativo King Kong.
El alcalde de la Municipalidad Provincial de Lambayeque, Percy Ramos Puelles, explicó que la actividad ha tomado el impulso necesario hasta convertirse en la “X Feria Internacional del Dulce y Festival del King Kong”, ya que todos los pueblos de la región tienen una amplia tradición en la elaboración de diversos dulces tradicionales que proyectan recuperar.
La ciudad de Lambayeque también está preparándose para recibir a los visitantes y la plataforma deportiva San Juan Masías en San Martín se encuentra totalmente asfaltada, explicó.
Simon Munaro dijo que este tipo de actividades no solo deben ser vistas desde el ángulo tradicional. “Es también importante resaltar que la elaboración de este producto bandera da trabajo a centenares de personas y en algunos casos a familias íntegras que han encontrado en ella una forma de vida”, agregó.
La legisladora Marisol Espinoza, quien se declaró asidua consumidora de King Kong, encomió el esfuerzo de los microempresarios y su afán de renovación continua que les permite captar mercados insospechados con sus nuevos sabores. Sostuvo que es motivo de orgullo ver cómo están mejorando cada vez más sus presentaciones, y ver sus productos en vitrinas de los aeropuertos nacionales y extranjeros.
El representante de APROKLAM explicó que son una entidad de productores formalizados y están abiertos al ingreso de otros que también puedan integrarse, siempre y cuando cumplan con los requisitos de calidad. Los productos de esa asociación cuentan con los registros sanitarios pertinentes y certificados de elaboración para conservar la calidad que los garantiza.
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