El Rey de Marruecos retira la gracia real acordada a un pedófilo español

Mohammed VI, Rey de Marruecos

El rey de Marruecos Mohammed VI decidió retirar la gracia que acordó al reincidente pedófilo español, cuya reciente liberación suscitó vivas protestas en el reino, anunció este 4 de agosto el Palacio Real mediando un comunicado. El texto publicado por la agencia oficial MAP evocó una decisión de “carácter excepcional”.

Mientras que algunos medios de comunicación informaban que el ex detenido había dejado Marruecos, se precisó que el Ministerio de Justicia debería estudiar con  Madrid “el  seguimiento que hay que darle al retiro de la gracia”. Daniel Galván Viña, de 63 años, fue condenado en 2011 a 30 años de prisión por haber violado a once menores de edad.

Frente a la creciente polémica producida por la gracia real, el Rey de Marruecos Mohammed VI anunció el sábado 3 de agosto que se había abierto una investigación, cuyo objetivo, de acuerdo al comunicado emitido por la casa real, era “determinar las responsabilidades y las falencias que han conducido a que se tome esta lamentable liberación” e “identificar él o los responsables de esta negligencia a fin de adoptar las sanciones necesarias”.

Miles de personas habían expresado su cólera en varias ciudades del reino, desafiando la represión de las fuerzas del orden. Según el comunicado oficial, “el Rey no fue informado en forma alguna en ningún momento sobre la gravedad de los crímenes abyectos por los que el interesado fue condenado”.  “Es evidente que el soberano nunca hubiese permitido” que el prisionero “pudiese detener a que su pena se lleve a cabo dada la atrocidad de los crímenes monstruosos por los que fue considerado culpable”.

El nombre de Daniel Galvan Viñaacordó  era parte de una lista de 48 prisioneros españoles a quienes se les había acordado la gracia dada las excelentes relaciones entre ambos países. De acuerdo al periódico marroquí Lakome, su liberación se explicaría sobre todo por una demanda insistente de los servicios de inteligencia españoles. El periódico, citando una fuente anónima, señalaba que la presencia del nombre de Galván en la lista constituía en realidad un “favor” acordado por Rabat al CRI, la agencia de inteligencia española.