Miércoles 24 de abril 2024 | Contáctenos
Ataques con armas químicas han matado a centenares en las afueras de Damasco, según reportes de los activistas de la oposición en ese país.
Cohetes con agentes tóxicos fueron lanzadas en los suburbios de la región Ghouta la madrugada de hoy miércoles como parte de un bombardeo importante de las fuerzas rebeldes.
El ejército sirio dice que las acusaciones han sido fabricadas para cubrir las pérdidas de los rebeldes.
La principal alianza opositora dijo que más de 1.000 personas murieron por los ataques.
Redes de activistas también reportaron cifras de muertos en los cientos, pero éstos no pudieron ser confirmadas de forma independiente.
Tampoco está claro cuántas personas murieron en el bombardeo de los sitios y el número de muertes que se debieron a la exposición a sustancias tóxicas.
En primer lugar un bombardeo sospechoso. ¿Por qué el gobierno de Assad, que ha sido recientemente retomando terreno de los rebeldes, llevar a cabo un ataque químico, mientras que los inspectores de armas de la ONU se encuentra en el país?
Pero en segundo lugar, la escala de las aparentes víctimas es mucho peor que cualquiera de los supuestos ataques químicos anteriores. Los expertos dicen que sería casi imposible de falsificar tantos muertos y heridos, incluidos niños y bebés. No llevan las heridas visibles de disparos, sino que muchos muestran los síntomas clásicos de un ataque con gas nervioso, con sobresaltó, expresiones congeladas que los expertos dicen que son una reminiscencia de un ataque de Saddam Hussein de 1988, relativa a los kurdos en Halabja.
El año pasado, un desertor sirio de alto nivel, Nawaf Fares, dijo que en Qatar el gobierno de Assad no dudaría en usar armas químicas, si quería. Sin embargo, hoy se niega toda culpa y en cambio dice que se trata de una campaña mediática por parte de sus enemigos.
Imágenes de video mostraron docenas de cuerpos sin signos visibles de lesiones, incluyendo niños pequeños, dispuestos en el suelo de una clínica.
Ghazwan Bwidany, un médico que trata a los heridos, dijo que el principal síntoma, especialmente entre los niños, fue la asfixia y visión borrosa.
"Nosotros no tenemos la capacidad para tratar toda esta cantidad de gente", dijo.
"Los estamos poniendo en las mezquitas, en las escuelas. Nos faltan suministros médicos ahora, especialmente la atropina, que es el antídoto para las armas químicas".
En un comunicado, el ejército describió las acusaciones de armas químicas grave, e hizo hincapié en el derecho de los militares para luchar contra lo que describió como el terrorismo en Siria.
Se acusó a la oposición de la fabricación de las acusaciones de desviar la atención de las grandes pérdidas que sus fuerzas habían sufrido recientemente.
Los inspectores de armas químicas de las Naciones Unidas llegaron a Siria el domingo con el mandato de investigar tres lugares en los que supuestamente se utilizaron armas químicas, incluyendo la norteña ciudad de Khan al-Assal, donde unas 26 personas murieron en marzo.
Los EE.UU., Reino Unido y Francia han pedido a los inspectores para examinar este último incidente, y una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se celebrará a las 19:00 GMT de hoy.
El supuesto ataque se produce un año después de EE.UU. El presidente Barack Obama advirtió al gobierno sirio que el uso de armas químicas cruzaría una "línea roja".
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