Orlando "Chito" La Torre: PA´ GUAPO, YO

Cuando hablas con Chito de la Torre por más de dos horas, sientes de pronto que por las ventanas ingresa el grito de la multitud, ovacionando a los mundialistas, vitoreando sus nombres. La casa se estremece. El parquet descuidado parece trozos de césped, destrozados, regados sobre el piso. En la pared, sus compañeros de la Selección Peruana de Fútbol del Mundial de México 70, nos observan con atención, desde un cuadro.

¿Cómo nace su pasión por el fútbol?
De niño, había un montón de juguetes pero yo buscaba la pelota. El problema eran los zapatos que se rompían. A veces hasta sin zapatos jugaba.

¿La vida ha sido dura para usted?
Algunas veces. Perder a tu vieja, por ejemplo.

Todavía tiene mucho por delante pero cómo le gustaría que lo recordarán.
Como persona, porque creo que los atributos que uno tiene dentro del deporte los tienen muchos, pero lo que más valen son los valores que tiene uno. Ser un buen ciudadano, ayudar a la gente que se puede. Ayudar.

Por lo que me cuenta, se considera un hombre solidario.
Sí.

Cuáles fueron las batallas más grandes que ha tenido que librar en su vida
Con mi vieja, por los zapatos. Le decía vas a ver qué voy a jugar por el Perú. Hasta que llegué. Ella sabía, las madres presienten.

Señor De La Torre, cuando leemos las crónicas sobre usted, dicen que usted era guapo. ¿Qué es ser guapo?
Buena pregunta. Hay que diferenciar. Era guapo en el fútbol defendiendo a mi equipo, defendiendo lo que más quieres: tu patria. El fútbol es como una guerra, cuando vas a una guerra quieres ganarla. Y hay rivalidades.

¿Qué opina del partido de Perú con Uruguay?
Una decepción para todos los peruanos.

¿No siente ganas de volver al pasado y entrar a la cancha?
Se siente eso, y creo que ha muchos de mis compañeros les pasa lo mismo. Falta amor a la patria, porque cuando te pones una camiseta de comprometes a defenderla. Las chicas nos están dando el ejemplo en ese sentido.

"ERA HINCHA DE VÍCTOR RAÚL"

De la Torre también nos habla de un tiempo de persecución, sufrida por su tío, el líder de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), Víctor Raúl Haya de la Torre. Tiempo, según narra, en que la familia Bentín eran los dueños del Club Sporting Cristal. "Ellos lo apoyaban en todo. Y como era un perseguido político, ellos lo tenían escondido", dice.

¿Qué parentesco tiene usted con Víctor Raúl Haya de la Torre?
Es mi tío.

¿Recuerda alguna anécdota?
No se puede contar.

(No la podemos publicar)

¿Usted es aprista?
Hayista

¿Qué significa eso?
Yo era hincha de mi tío por sus ideas, por lo que él significaba para el pueblo. Recuerdo incluso, cuando Víctor Raúl me decía, mirando a Alan García, que estaba muy joven, en ese entonces, decía “este será un gran hombre”. Era uno de sus predilectos. Lo preparaba desde niño. Y no se equivocó.

¿Lo invitaron a la política?
Sí, pero mi tío me decía que no interviniera en la política.

¿Le gustaba el fútbol a Víctor Raúl?
No, pero por mí le gustó.

¿Era difícil ser sobrino de Haya de la Torre?
Sí. Pero no me incomodaba. Ahora pasan los años y comienzo a hacer recuerdos y no me equivoqué. Cualquier no era pariente de Víctor Raúl. Era un honor.

¿Qué significó la muerte de Haya de la Torre, para usted?
Una pérdida no solo para mí, la familia, sino para el pueblo peruano. Perdimos aun gran idealista, un gran hombre.

Usted lo define como un gran idealista
Sí. Un hombre que nunca buscó lo personal. Quería cambiar al pueblo peruano.

¿Cree que son muy escasos los prohombres en la sociedad?
Sí. Pero muchas veces no pueden desarrollar sus ideales.

De tanto escucharlo me entran ganas de encender un cigarro.

¿Puedo fumar?
Claro ¿Puedo yo?

Claro
...

El humo se entremezcla por el aire. Sonreímos.

-    ¿Fumaba antes?
No.

Le cuento que el pasado fin de semana, en el programa El Valor de la Verdad, Miguel Barraza hace mención a la peña Mundialista.

-    ¿Qué era la peña mundialista?
A mí me gustaba la salsa pero no había local. Conversé con un tío, para poner un local, invertí. Era grande.

-    ¿Quiénes llegaban a la peña?
Jugadores, artistas, gente buena. Era caro. Lucha Reyes, Jesús Vásquez, Pedro Otiniano, y una banda de salsa de quince músicos. Lucía de la Cruz se hizo ahí. La peña tuvo varios años.

-    ¿Recuerda la primera vez que escuchó Perú campeón?
La primera vez que escuché la canción estuve con Rubiños, y ahí escuchamos. Nos emocionó. Impactó bien. Uno se emociona, te trae recuerdos buenos, malos, pero los traen.

Volviendo al fútbol peruano ¿Cree que se ensalzó demasiado a los cuatro fantásticos?
Sí, demasiado.

Hablaba de que el fútbol europeo no es superior al latinoamericano
Porque los hechos lo demuestran. Porque es fuerte en físico, pero no tiene la condición innata que tiene el latino, la habilidad.

El europeo inventa el fútbol pero los latinoamericanos…
Lo realiza mejor –completa la frase.

Veo el reloj. Ya casi es hora de almorzar. Nos despedimos con un abrazo y con la promesa de reencontrarnos. Tal vez en la próxima peña Mundialista, pues De la Torre se ha trazado la meta de abrir una nueva peña a donde acudan sus amigos, los amantes del buen fútbol, los que gozan con la buena salsa, salsa dura, salsa pa´ guapos, y revivan juntos los momentos estelares del fútbol peruano, al ritmo de Perú campeón.