Martes 23 de abril 2024 | Contáctenos
Un tren de pasajeros chocó la mañana del sábado en Buenos Aires, en el mismo sitio donde 52 personas murieron en un accidente similar el año pasado. Esta vez no hubo informes inmediatos de muertes, pero al menos 58 personas resultaron heridas.
Una multitud formó rápidamente, desatando su furia contra los operadores de trenes. Los pasajeros gritaron "asesino, asesino!" al conductor lesionado a través de la ventana de la cabina destrozada. Funcionarios intervinieron y el conductor fue pronto hospitalizado bajo custodia policial. La policía antidisturbios se hicieron con el control de la estación Once después que la multitud enardecida rompió el vidrio y lanzaron piedras en la calle.
En total, 58 personas resultaron heridas, cinco de ellos con los huesos rotos, pero ninguna perdió la vida, dijo el secretario de Seguridad Sergio Berni. Algunos de los aquí heridos fueron afectados por vidrios rotos de las ventanas del tren, dijo.
Berni dijo que era demasiado pronto para decir por qué el tren no se detuvo, estrellándose a través de la defensa al final de la línea y donde terminaron atrapados entre el suelo y el techo de la plataforma. Un extremo del enorme tope hidráulico hierro que protege el extremo de la línea fue impulsado profundamente en el vagón del tren, mientras que el otro extremo se levantó sobre la plataforma.
Jorge Ramírez, un cocinero de 47 años de edad, entró al segundo coche nueve estaciones del tren antes del final de la línea. Le dijo a la prensa que el conductor se salió varias plataformas y tuvo que ir al revés antes de abrir las puertas, y que omitió una estación.
"Me parece que debe haber estado dormido", dijo Ramírez. "Todo esto es una tragedia. Vi gente herida, gritando, otros tirados en el suelo. Las personas en el primer vagón terminaron apilados uno encima del otro".
Berni dijo que algunos de los heridos estaban esperando en la plataforma y fueron alcanzados por el vidrio de las ventanas del tren destrozado.
Bomberos, policías y personal médico evacuaron el tren descarrilado, pero muchos pasajeros no se hicieron esperar, expulsando las ventanas para escapar de coches cuyas puertas estaban atascadas.
La línea Sarmiento es la línea de tren más ocupada sirviendo la capital de Argentina y por lo general está lleno de pasajeros. El accidente de febrero del 2012 fue el más trágico donde murieron 52 personas y cientos de personas resultaron heridas.
Este accidente del sábado causó menos daño a otros coches en la formación y ocurrió poco después de las 7 am de una mañana de fin de semana, por lo que la cifra no era tan grave.
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