Domingo 12 de mayo 2024 | Contáctenos
El equipo de profesionales del Ministerio de Cultura que trabaja en la investigación, conservación y puesta en valor del Complejo Arqueológico Mateo Salado desde el 2007, ha mostrado un nuevo lote de fardos funerarios hallados en la pirámide E, una de las cinco que integra la zona monumental, al mismo tiempo que se han realizado avances significativos en la recuperación de áreas invadidas en el complejo (sector del Cercado de Lima).
La pirámide citada es intervenida desde principios de año. Hace tres meses salieron a la luz las primeras evidencias, entre los que se encontraban objetos que pertenecen a un cementerio de época inca que ocupó la cima de la pirámide y que han sido recuperados pese al intenso huaqueo que sufrió el área durante decenios.
En ese grupo se hallaron vasijas con influencia norteña (chimú), ceramios y ornamentos de arcilla en miniatura, prendedores de hueso que representarían la cabeza de un cóndor, pinzas de metal, implementos para elaborar textiles, etc.
En esta ocasión se han hallado seis nuevos contextos funerarios completos y treinta contextos disturbados o huaqueados. Aparecen ceramios, vasija, pinzas, ornamentos en miniatura. Los fardos completos se muestran como paquetes tubulares formados por un textil de algodón cuyo extremo fue cerrado con un tejido de lana. Hasta la fecha, en la cima de la pirámide se han encontrado 48 fardos.
El director del proyecto de investigación, conservación y puesta en valor de Mateo Salado, Pedro Espinoza, señala que “estos hallazgos son importantes porque nos brindan nueva información sobre los modos de vida de la población ichma (1.100-1.450 d.C.), bajo la influencia de los incas”.
“Un correcto análisis de los contextos hallados”, sostiene, “nos permitirán conocer sobre las actividades económicas de estos pobladores, sus costumbres sociales, sus modos de vida, su dieta alimenticia. Hasta el momento, lo que hemos hallado, a pesar de que las crónicas indican que esta era una zona de pescadores, es que el área, en realidad, era de agricultores”.
Recuperación de terreno
Hace unas semanas se procedió al cercado provisional del Sector B de Mateo Salado. Se ha recuperado casi 6000 metros cuadrados de área intangible, y se ha asegurado la protección del tramo más imponente de la muralla que encerró a parte del sitio hace siglos.
Con esta acción se ha recobrado un sector que estuvo durante muchos años en el abandono más completo, y se ha erradicado a casi todos los mecánicos ambulantes que abundaban en Mateo Salado.
Recientemente, cerca a la Pirámide A se ha recuperado además, pacíficamente, una zona de casi 500 metros cuadrados que era ocupada por una vivienda precaria. Se prosigue, de este modo, con la recuperación sostenida del complejo arqueológico.
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