Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
Michelle Bachelet prometió grandes reformas tributarias y de educación para ayudar a aliviar las divisiones sociales de Chile después de barrer de nuevo al poder con una gran mayoría en las elecciones presidenciales del domingo.
La candidata ganó con el apoyo de alrededor del 62 por ciento, el mayor porcentaje de votos por cualquier candidato presidencial desde que el país retornó a la celebración de elecciones democráticas en 1989.
La aplastante victoria contra Evelyn Matthei, la candidata conservadora de la coalición Alianza, pone a Bachelet de vuelta en el palacio presidencial de la Moneda después de un intervalo de cuatro años y le da un mandato para presionar por una reforma de educación y las reformas fiscales para ayudar a pagar por ello.
"Chile ha mirado a sí mismo, ha mirado a su paso, su historia reciente, sus heridas, sus hazañas, su asignatura pendiente y por esto Chile ha decidido que es el momento de empezar las transformaciones profundas", dijo Bachelet a una multitud jubilosa el domingo por la noche.
"No hay ninguna duda al respecto: los beneficios no pueden ser el motor detrás de la educación, porque la educación no es una mercancía, y porque los sueños no son un bien de consumo".
La buena educación de calidad es por lo general sólo están disponibles en Chile para los que pueden pagar, y las protestas masivas estudiantiles que exigen el cambio - que a veces se tornan violentas – dañaron a la popularidad del presidente conservador saliente, Sebastián Piñera.
Bachelet presentó una plataforma de políticas sociales para hacer frente a una profunda brecha entre ricos y pobres, y los planes para aumentar la tasa de impuesto de sociedades.
"Ella va a gobernar un país con profundas exigencias de cambio", dijo el senador Ricardo Lagos Weber, de Nueva Mayoría coalición de Bachelet. "El país no es plano en su parte posterior, es saludable, organizado, con un crecimiento económico, crear empleo y mejorar los salarios. Pero también es profundamente desigual".
ALTAS EXPECTATIVAS
Planes para cambiar una constitución y un sistema electoral que datan del general Augusto Pinochet con 17 años de dictadura - que terminó en 1990 - también se encuentran entre las promesas de campaña de Bachelet.
"Bachelet ha prometido mucho y las expectativas son altas, mientras que la situación (económica) no es tan favorable como lo fue en los últimos años", dijo Patricio Navia, cientista político y profesor de la Universidad de Nueva York.
Si ella no tiene que diluir sus promesas porque el crecimiento más lento hace que el aumento del gasto público difícil - o si la oposición se convierte en obstruccionista en un congreso que sigue dividido después de las elecciones parlamentarias del mes pasado - ella podría enfrentarse a las protestas populares.
Poco después de su victoria el domingo, los hackers publicaron un mensaje en el sitio Web del Ministerio de Educación que dice "la señora Presidenta nos llevará a nosotros mismos para hacer las cosas difíciles para usted. El próximo año será un tiempo de protestas".
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