Pescadores artesanales se capacitan para aprender nuevos oficios

El Ministerio de la Producción (PRODUCE) puso en marcha el programa de capacitación técnico – productiva denominado  PAPESCAR,  dirigido a los pescadores artesanales y de menor escala del litoral, con la finalidad de enseñarles a desarrollar actividades económicas diferentes para afrontar los periodos de veda o situaciones climáticas adversas que les impida salir a realizar sus actividades extractivas.

De esta manera, se busca instruir a los  hombres de mar en cursos relacionados a la industria productiva, operador de maquinaria pesada, electricidad automotriz, instalaciones eléctricas de interiores, reparación de motores, metalmecánica, seguridad en la mar, actividades de emprendimiento como corte y peinado, gastronomía, panadería, manicure, maquillaje, entre otros, que refuerzan su competitividad organizacional y empresarial.

Esta acción se inició con un primer grupo de 120 pescadores artesanales de las regiones de Piura, Áncash, Lambayeque y Lima, quienes culminaron el curso operario de maquinaria pesada, abriéndoseles  las puertas en un nuevo oficio de gran interés actual.

Cabe resaltar que PAPESCAR  fue creado a partir de la información sobre su situación económica y necesidades, recogidas en el I Censo de la Pesca Artesanal realizado en el 2012, que sirvió para determinar, entre otros, el rango de edad de los beneficiarios, las actividades económicas secundarias que prefieren y en qué regiones del Perú está la mayor concentración de pescadores artesanales.

CÓMO PARTICIPAR

Las inscripciones se realizan a través de los coordinadores regionales del Ministerio de la Producción que se encuentran en todo el litoral peruano y, además, en las Direcciones Regionales de Producción, quienes proporcionan información sobre los cursos, fechas y lugares donde se realizarán las capacitaciones.

IMPORTANTE

Según el I Censo de la Pesca Artesanal, el grupo de pescadores considerados como potenciales beneficiarios de los cursos de capacitación, el 99.91% se dedica a la pesca artesanal como actividad económica principal para el sostenimiento de sus familias y sólo el 35.86% declara tener alguna actividad económica secundaria, demostrando así una gran sensibilidad ante cualquier evento de la naturaleza que impida la realización de actividades de pesca.