Las autoridades chinas han estado imponiendo severas medidas de seguridad en el centro de Beijing, la ciudad tras el 25 aniversario de la masacre de la Plaza Tiananmen.
Miles de policías y fuerzas de seguridad, algunos armados con fusiles automáticos, se desplegaron por toda la capital china.
Camiones de la policía estaban estacionados cerca de la plaza de Tiananmen, junto a los camiones de bomberos y ambulancias.
Los turistas eran todavía capaces de moverse por la gran plaza pública, a pesar de que agentes uniformados y de paisano se dice que han exigido la identificación de los transeúntes.
Una mujer australiana dijo a la agencia de noticias AFP que no pudo visitar la Ciudad Prohibida, porque ella no llevaba un pasaporte.
Los periodistas también se les dijo a abandonar la zona después de la ceremonia de izamiento de bandera diaria.
Decenas de activistas y otros críticos del gobierno fueron detenidos por la policía en el período previo al aniversario.
Cientos de manifestantes que exigían reformas democráticas murieron cuando los soldados abrieron fuego contra multitudes reunidas en la plaza en 1989.
Algunas estimaciones sitúan el número de muertos en la masacre de más de 1.000 personas.
La censura del gobierno significa que muchos chinos saben muy poco acerca de lo que pasó durante la represión.
Los EE.UU. ha utilizado el 25 aniversario para pedir a Pekín aumentar la libertad política en el país y liberar a los presos políticos.
"Hemos llamado muy claro a las autoridades chinas a liberar a todos los activistas, periodistas y abogados que han sido detenidos antes de los 25 años", dijo la portavoz del Departamento de Estado Marie Harf.
"Creo que es tiempo para permitir un poco más de espacio, con toda franqueza, para su debate en su propio país, en especial en torno a este tipo de aniversario."
Alrededor de 180.000 personas se dice que han asistido a una vigilia con velas anual en Hong Kong para conmemorar a las víctimas de la masacre.
Decenas de miles de residentes de Hong Kong se congregan en Victoria Park de la ciudad todos los años durante una ceremonia solemne con motivo de los acontecimientos de junio de 1989.