La revelación llevada a cabo por el portal WikiLeaks en torno al papel jugado por los EEUU atiza la controversia en torno a la responsabilidad de los sucesos que se produjeron el 5 de junio de 2009 en Bagua, donde perdieron la vida 33 personas, 10 civiles y 23 policías, y a raíz del cual hay una persona desaparecida.
De acuerdo a los cables propalados por Wikileaks, el embajador de EE.UU. en Perú, Michael McKinley, podría haber catalizado en la espiral de violencia que se desató en esa zona del país, pues podría haber alentado al Gobierno del entonces presidente Alan García a hacer uso de la fuerza contra los manifestantes.
El portal RT señala que el embajador norteamericano habría escrito: "Si el Congreso y el presidente (Alán) García ceden a la presión (se refiere a la de los manifestantes), esto va a tener consecuencias para el acuerdo de libre comercio entre EE.UU. y Perú".