En una noche histórica para el fútbol alemán, los dirigidos por Joachim Loew trajeron por tierra todas las aspiraciones, pero todas las aspiraciones, de la escuadra brasilera. En un encuentro que en términos de score encuentra solo un equivalente en la goleada que le propinó una escuadra uruguaya hace 94 años, en 1920, a una brasilera, los dirigidos por Luis Felipe Scolari cayeron derrotados sin pena ni gloria por 7 goles a 1 ante la Manschaft.
Nadie, ni el más optimista de los hinchas germanos, hubiese imaginado que la escuadra teutona fuera a imponerse en la forma que lo hizo ante los más de 54 mil brasileros y 4 mil germanos que colmaron las graderías del coloso de Belo Horizonte. Ninguno, podemos estar seguros, de los más de 58 mil espectadores ahí presentes podía dar crédito a lo que aconteció esta noche en el Estadio Mineirao.
Los 360 segundos que se sucedieron entre el minuto 23 y el 29 de la primera etapa quedarán grabados como aquellos en los que la noche se le vino encima a la escuadra de Brasil. Y para la mayoría de ese pueblo que vive el fútbol como ningún otro. Miroslav Klose a los 23 minutos, Toni Kroos a los 24 y 26, y Sami Khedira a los 29, añadieron 4 tantos al primero que Thomas Mueller había anotado a los 11 minutos, luego de aprovechar una falla garrafal de la defensa brasilera y del portero Julio César. Seis minutos de una pesadilla que sin duda dejará secuela en el deporte rey del Brasil.
Cuando el mexicano Marco Rodríguez hizo sonar el silbato por última vez en este encuentro que pasará a la historia como el Mineirazo, hacía poco menos de un minuto que Oscar, el 11 carioca, había vulnerado la valla que el tremendo portero que es el alemán Manuel Neuer había defendido con mucho acierto en las pocas ocasiones que fue exigido por la tan venida a menos artillería brasilera. Claro, a los cinco tantos de la primera etapa la escuadra germana había añadido dos anotaciones más en el segundo periodo, ambas obra de gran factura de Andre Schuerrle, a los 69 y 79 minutos, quien había ingresado a los 58 minutos en reemplazo de Miroslav Klose.
La escuadra de Alemania será este domingo 13 de julio, en el mítico Estadio Maracaná de Rio de Janeiro, uno de los equipos protagonistas de la final que le negó a su similar de Brasil tras la soberana goleada que le infligió esta noche en el Mineirao de Belo Horizonte.