Medio millón de alemanes festejan en la Puerta de Brandeburgo esta noche el triunfo de la Nationalmannschaft ante la selección de Argentina. No es para menos, la escuadra germana viene de obtener in extremis su cuarta estrella. Al igual que en 1954, 1974 y 1990, los dirigidos por Joachim Loew dijeron presente esta noche en el mítico Estadio Maracaná de rio de Janeiro.
Un gol, un único gol, de gran factura, marcado en el alargue, en el minuto 113, por el 19 alemán Mario Goetze, a quien Loew hizo ingresar a los 88 minutos, fue suficiente para que los teutones hicieran suya su cuarta Copa del Mundo, su cuarta estrella. Y convertirse de esa manera en el primer equipo europeo en ganar una Copa del Mundo en suelo sudamericano. Igualando en ese sentido a la selección de Brasil que hace 56 años, en el Mundial de Suecia 1958, conquistó su primer triunfo a esa escala jugando en un gramado europeo.
Todo dejaron los argentinos esta noche en el Maracaná antes de que el italiano Nicola Rizzoli pitase por última vez en el encuentro y sentenciase la suerte futbolística de ambas escuadras. Atrás quedaban las oportunidades fallidas de Higuaín, Palacios y Messi, sobre todo las dos de Higuaín, que de concretarse tan solo una de ellas hubiese transformado quizás las calles arterias argentinas en un verdadero carnaval.
También quedaba ya en el recuerdo lo que hubiese podido hacer el “Kun” Agüero luego de ingresar por Lavezzi. Al igual que el cabezazo Howedes al final de la primera mitad que dio en el poste y ahogó el grito de gol alemán... Alemania a pesar de que Argentina le jugó de igual a igual, y la encaró como solo puede hacerlo un equipo que se sabe grande, ha triunfado. La bandera alemana flamea hoy en el Maracaná...