La directora general de Descentralización y Coordinación de Programas Sociales del MIDIS, Beatriz Robles, destacó el trabajo que viene haciendo el programa social Pensión 65, para atenuar la vulnerabilidad de los adultos mayores que viven en situación de pobreza y pobreza extrema.
Así lo indicó durante el foro “Envejeciendo con Dignidad y Sin Violencia”, organizado en Lima por la Defensoría del Pueblo y en el cual participaron también otros organismos públicos llamados a crear políticas públicas a favor de este grupo poblacional.
Durante su presentación, Robles señaló que Pensión 65 otorga una subvención económica de 125 nuevos soles mensuales a cada afiliado y afiliada y que articula con otros actores (gobiernos regionales, municipalidades, etc.) para brindarles servicios sociales. Para ello, coordina con el Ministerio de Salud y sus respectivas direcciones para que accedan a campañas de salud el mismo día de pago.
Además, articula con el Sistema Integral de Salud (SIS) y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) para que sus usuarias y usuarios obtengan un seguro y su documento nacional de identidad.
Sobre otras acciones que realiza este programa social, la funcionaria destacó la intervención Saberes Productivos, que permite que adultas y adultos mayores de distintas localidades del Perú transmitan a niñas y niños conocimientos ancestrales, como técnicas agrícolas, tejido y pintado de textiles, manejo de instrumentos musicales, danzas típicas, entre otros.
En la actualidad, Pensión 65 atiende a 380 mil usuarias y usuarios a nivel nacional, habiendo llegado ya a su meta prevista para este 2014. Por esta razón, la meta se ha incrementado y al cierre del año Pensión 65 habrá atendido a 430 mil adultas y adultos mayores en total.