Nicolas Sarkozy regresa a la política en Francia

El ex presidente derrotado por Hollande en 2012 espera a correr como candidato a la dirección de centroderecha UMP en período previo a 2017.

Este es el comunicado que emitió a través de su cuenta oficial en la red social:

Mis queridos amigos, 06 de mayo de 2012, en la noche de las elecciones presidenciales, agradecí a los franceses por el honor que me habían dado al dejarme conducir el destino de nuestro país durante cinco años. Les dije mi disposición a retirarme de toda actividad pública.

Desde entonces, me tomé el tiempo para pensar después de todos estos años de intensa actividad. Podría tomar el retroceso esencial para analizar el curso de mi mandato, lecciones, regreso a lo que fue nuestra historia común, medir la vanidad de algunos sentimientos, excluir cualquier espíritu de venganza o de confrontación.

Tuve la oportunidad de intercambiar con los franceses, sin el peso del poder que distorsiona las relaciones humanas. Me han dicho sus esperanzas, sus malentendidos y a veces también sus decepciones.

Vi subida como una marea inexorable la desesperación, rechazo, ira en la ubicación de la potencia de su mayoría pero más que ampliamente todo lo relacionado de cerca o de lejos a la política.

Sentí la tentación de ya no creer en nada o en personas, como si todo estuviera entre muchos franceses, o más bien como si nada más valía nada.

Esta ausencia de toda esperanza tan específica a la Francia de hoy nos obliga a reinventarnos profundamente.

Le pregunté sin concesiones sobre la conveniencia de un retorno a la política si yo había cerrado sin amargura ni remordimientos.

Es al final de una reflexión que he decidido proponer a la francesa una nueva opción política.

Porque, básicamente, esto sería una forma de abandono que siguen siendo espectador de la situación en Francia, antes de la desintegración del debate político y la persistencia de las divisiones tan miserables en la oposición.

Soy candidato a la Presidencia de mi familia política. Propondré para transformar completamente, con el fin de crear las condiciones para un encuentro nuevo y grande que se dirigirá a todos los franceses, sin cualquier partidismo, dentro de un período de tres meses, superando las divisiones tradicionales que hoy corresponden a ninguna realidad.

Este gran encuentro creará un nuevo proyecto, un nuevo modo de funcionamiento adecuado para el siglo que es nuestro y un nuevo equipo que será la ambición de una renovación si es necesario en nuestra política de vida.

También me gusta Francia; Soy muy apasionado en el debate público y el futuro de mis compatriotas para verlos condenados a elegir entre el espectáculo desgarrador de hoy y la perspectiva de aislamiento sin ningún problema. No me atrevo a ver establecerse en el mundo la idea de que la Francia puede tener como una voz secundaria.

Sacamos nuevas respuestas a las inquietudes de los franceses, su pregunta sobre la sostenibilidad de la Francia de la necesidad de afirmar su personalidad singular a la promoción de su mensaje cultural que es probablemente la parte más hermosa de nuestra herencia.

No hay nada grande sin la unidad de la nación. No hay nada grande sin esperanza, sin perspectiva.

Nos necesitan para construir una alternativa creíble, así que la política de formación del siglo XXI. Lo haré con preocupación por el más amplio rally, aliviar las tensiones y al mismo tiempo generar el interés apasionado de todos aquellos que no pueden traerse a la disminución de la Francia. Necesitamos todas las inteligencias, toda la energía, todos los buenos deseos. Tenemos que dar vuelta la página de las divisiones y rencores para que todo el mundo puede registrar en un proyecto, por naturaleza, colectivo.

Conozco las dificultades que nos esperan. Pero la cuestión que nos trasciende, las perspectivas son tan estimulantes, si es necesario por mi alivio de obstáculos los ojos parecen insignificantes.

Juntos, por la fuerza de nuestro compromiso por nuestra conciencia común de la seriedad de los temas, vamos a hacer posible la explosión que nadie puede dudar de la necesidad y urgencia.

Que todo el mundo está convencido de la fuerza y la sinceridad de mi compromiso al servicio de la Francia.