[Francia] El Frente Nacional y la saga de los Le Pen

Marine Le Pen, la hija, y Marion Marechal-Le Pen, la nieta, de Jean Marie Le Pen, el patriarca de la ultraderecha francesa

El cien por ciento de los votos, bueno casi, a la excepción de una docena o poco más, es el porcentaje con el que Marine Le Pen, hija del líder histórico de la extrema derecha francesa, Jean Marie Le Pen, ha sido elegida como cabeza de su agrupación política. En el marco del XV Congreso del partido fundado en 1972, evento llevado a cabo en el Palacio de los Congresos de Lyon, Marine Le Pen fue literalmente plebiscitada por una agrupación política cuyos militantes no se imaginan otro escenario de aquí a tres años, en 2017, que no sea el de su lideresa elegida presidenta de la república en Francia.

Una Le Pen en la cima del poder en el Frente Nacional, reelegida por unanimidad a fin de que conduzca a su organización en el asalto final del Palacio del Eliseo, la residencia de los primeros mandatarios de Francia, a la vuelta de la esquina, podría decirse, en términos históricos, cuando los electores franceses sean convocados para elegir al sucesor del socialista François Hollande. Así están las cosas en el Frente Nacional: al patriarca de la familia y líder histórico del partido, le sigue, desde el 2011, en el manejo de la organización su carismática hija de 46 años, quien en medio de las aclamaciones dijo este día final de noviembre de 2014: "¡Sarkozy, Hollande, han fracasado en todo!".

"El pueblo nos espera, debemos mostrarle nuestra determinación y nuestra capacidad de cambiar su destino sin causar problemas ni poner en peligro el equilibrio de la nación", señaló exultante la engreída de la ultraderecha francesa, a quien todas las encuestas anuncian en la segunda vuelta en las elecciones presidenciales. Y para quien la avasallante globalización, la castrante Unión Europea y la clase política tradicional, cuyos portaestandartes son el Partido Socialista Francés y la Unión por un Movimiento Popular de Nicolás Sarkozy, sin olvidar la galopante e incontrolable inmigración, se constituyen en las principales causas de la decadencia de Francia, una sociedad signada por el desempleo y la inseguridad, si de citar tan solo dos expresiones del declive francés se trata.

No cabe duda, en la ultraderecha francesa hay Le Pen para rato. Por si hubiese alguna duda, en caso Marine Le Pen no satisfaga las expectativas que el electorado ultraderechista deposita en ella, en el horizonte los militantes visualizan la imagen de otra Le Pen. El de una nieta del defensor del ultranacionalismo galo, de las políticas xenófobas al encuentro de la inmigración y promotor de las ideas antisemitas: Marion Maréchal-Le Pen. Marion ha sido elegida nada menos que con la mejor votación emitida por los 83 mil miembros del Frente Nacional a fin de que forme parte del gravitante Comité Central. Lo que de miras a un futuro de más alto nivel político en el seno del Frente Nacional, no es poca cosa.

De acuerdo a lo que trascendió, la diputada francesa fue preferida por el 80 por ciento de los miembros del Frente Nacional. Muy por delante de Florian Philippot, brazo derecho de su tía, quien con el 68 por ciento de los votos que obtuvo no solo no quedó en segundo lugar como se esperaba, sino fue relegado a la cuarta ubicación, al ser superado asimismo por Louis Aliot, uno de los vicepresidentes del partido. Pero, ¡muy importante!, conviviente desde el 2009 nada menos que de la flamante reelegida presidenta del Frente Nacional: Marine Le Pen. Como se puede ver, la dinámica del Frente Nacional es en gran medida la de la familia Le Pen. A falta del patriarca, la hija; a falta de esta, la nieta de menos de 25 años. Hay Le Pen, perdón, Frente Nacional, al parecer, para rato.

FH

Marion Marechal Le Pen observa a su tía, reelegida este último fin de semana líder del Frente Nacional

Florian Philippot, brazo derecho de Marine Le Pen

El apellido Le Pen se hizo sentir este fin de semana en Lyon. Marion Marechal-Le Pen relegó al cuarto lugar a Florian Philippot en la eleción para el Comité Central del partido faro de la ultraderecha francesa