La presidente del Consejo de Ministros, Ana Jara Velásquez, felicitó al Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI) por ser reconocido como uno de las veinte mejores empresas para trabajar en el Perú, según el ranking de la firma Great Place to Work (GPTW), convirtiéndose así en la única entidad pública considerada en esa prelación.
Jara Velásquez resaltó que dicho reconocimiento es un impulso al interés y objetivo de Indecopi de brindar un servicio de calidad para lograr la plena satisfacción de la ciudadanía, el empresariado y el Estado y dijo que espera que en el próximo año otras instituciones estatales fortalezcan su labor con el fin de consolidar la eficiencia en la administración pública.
Indecopi, organismo adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros, ocupa el puesto 16 en la categoría de “más de 1000 colaboradores” del ranking GPTW, al lado de importantes empresas privadas, que se encuentra dentro de este nivel, como Atento, IBM, Scotiabank, Belcorp, Telefónica, Supermercados Peruanos, Sodimac, Cineplanet, entre otras instituciones.
Dicha institución logró un nivel de satisfacción de 81%, superando la cifra establecida que era de 79,39%; además obtuvo resultados satisfactorios en la evaluación de sus programas y prácticas mediante la auditoría Culture Audit© que también realiza GPTW.
El ranking GPTW se realiza en base a un análisis comparativo a profundidad sobre la cultura y el desempeño de las mejores organizaciones a nivel nacional e internacional con datos comparables en cuanto a industria y perfil organizacional; los resultados del mismo, muestran cómo se encuentra la institución frente a otras entidades públicas y privadas.
Desde el 2009, Indecopi mide su clima laboral a través de la encuesta Trust Index© de Great Place to Work, con el fin de conocer el nivel de confianza de la organización y las brechas en el ambiente laboral.
Indecopi tiene como funciones la promoción del mercado y la protección de los derechos de los consumidores. Además, fomenta en la economía peruana una cultura de leal y honesta competencia, resguardando todas las formas de propiedad intelectual: desde los signos distintivos y los derechos de autor hasta las patentes y la biotecnología.