Ministro del Interior supervisó seguridad dispuesta para que Fonavistas cobren sus aportes

El ministro del Interior, Daniel Urresti Elera, supervisó el plan de seguridad diseñado por la Policía Nacional para los ‘fonavistas’ que a partir de ayer  comenzaron a cobrar sus aportes hechos al desaparecido Fondo Nacional de Vivienda (FONAVI), en las agencias del Banco de la Nación.

“Este plan estaba inicialmente habilitado solamente para los que cobran, pero se ha ampliado para dar seguridad también a las agencias, y esto será a nivel nacional”, añadió. “En Lima 2 mil policías y en provincias, de acuerdo al tamaño de las ciudades, unos 500 o mil brindaran seguridad”, añadió, en los exteriores de la agencia bancaria ubicada en la avenida 28 de Julio, en Lima.

Dijo que en su recorrido por diversas locales del Banco de la Nación, entre ellos el de la avenida Pardo en Miraflores, ha podido comprobar las adecuadas condiciones de seguridad, gracias a la presencia de efectivos de diversas unidades policiales.

Ministro aseguró que jamás intercedió por su hija

De otro lado, el ministro del Interior, Daniel Urresti Elera, aseguró que jamás intercedió para que una de sus hijas pudiera prestar servicios al Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción de Riesgos de Desastres (CENEPRED), por lo que no hubo nada ilegal ni antiético en que ella trabajara para dicho organismo adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros.

“Yo jamás he hablado o hecho algo para que ella consiga este trabajo. A mí me nombraron ministro mucho después de que ella empezara a trabajar”, señaló Urresti, al tiempo de preguntarse que, por el hecho de que él es funcionario público, acaso su hija tendría que irse fuera del país a trabajar.

Señaló que su hija, como cualquier joven, se preparó y estudió, y trabajó en diferentes empresas, colegios y otros centros, antes de comenzar a trabajar en CENEPRED.

Reitera que no hubo policías infiltrados

En otro momento, el ministro reiteró que no hubo policías de civil entre los manifestantes durante la marcha contra la ley laboral juvenil realizada la noche del jueves en el centro de Lima; solo policías uniformados y sin armas, que se encargaron de mantener el orden pese a haber sido agredidos.

Dijo además que para la próxima marcha que ya se viene anunciando, las medidas serán las mismas: policías sin armas.

De otro lado, respecto a la denuncia referida a que un grupo de sacerdotes del Callao viene recibiendo amenazas, el ministro Urresti informó que inicialmente la Policía no había asumido el caso porque estaba en manos de la Fiscalía, pero ahora este organismo ya coordinó con la Policía y se hará las investigaciones correspondientes.