Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
Al dar respuesta a los cuestionamientos de los representantes políticos de la oposición sobre los actos de espionaje, la primera ministra Ana Jara ratificó la decisión del gobierno de investigar todas las denuncias, al mismo tiempo que descartó que se hayan dado órdenes a los servicios de inteligencia para espiar a personalidades públicas.
En tono enérgico Jara dejó en claro la vocación democrática del gobierno del presidente Ollanta Humala, pero a la vez señaló que no se debe descartar que este espionaje se realice de forma autárquica por parte de algunos miembros del servicio de inteligencia, por lo que se deben llevar adelante las investigaciones para descartar esta posibilidad.
En respuesta a las acusaciones de los voceros de la oposición que apuntan a la responsabilidad del gobierno, dijo que no es responsable hacerlo a priori, antes de que concluyan las indagaciones que llevan adelante el gobierno, el Ministerio Público y la Comisión de Inteligencia del Congreso.
En ese sentido, llamó a la unidad de la clase política para hacer frente a estas prácticas que minan el sistema democrático, llamando a los sectores de oposición a concertar acciones y medidas para prevenir y sancionar este tipo de actividades repudiables.
La primera ministra dijo que no rehúye a sus responsabilidades y que vino a dar la cara pese a que la Dirección de Inteligencia (DINI) cuenta con autonomía funcional y administrativa, y que responde directamente ante el presidente de la República.
En este punto, el congresista Alberto Beingolea (PPC-APP) solicitó la palabra para decir que a la primera ministra le corresponde la responsabilidad política por los actos del presidente de la República, a la vez que solicitó un acuerdo para derogar la parte de la norma que le da autonomía a la DINI.
Sobre los reclamos opositores para que proceda a licenciar a diversos ministros que no son de su agrado, comentó que esa es una potestad del presidente de la República, a quien le corresponde hacer las evaluaciones del caso. Sobre su permanencia en el cargo, dijo que hará una evaluación sobre ello y si evalúa que en vez de sumar, resta, pues tomará una decisión.
Al ser interrogada por el congresista Luis Galarreta (PPC-APP) si es que hace suyo el informe del jefe de la DINI, Ana Jara respondió que solo hace suyos los informes que elabora, y aclaró que esos informes deben ir acompañados de otros documentos que lo validen.
Sobre la denuncia del congresista Víctor Andrés García Belaunde (AP-FA), que denunció haber presentado legajos sobre el espionaje a sus familiares desde el año 2013, lamentó que no haya encontrado respuesta de las autoridades, aunque aclaró que en el caso de su despacho, en el Ministerio de la Mujer, el documento debió ser enviado a la secretaría general.
Y sobre el caso de la jefa de la SUNAT, Tania Quispe, quien solicitó apoyo para investigar a su entorno familiar, Ana Jara dijo que ya solicitó informes al Ministerio de Economía y el Ministerio del Interior, para conocer si le correspondía o no hacer ese pedido. Y señaló que tras recibir los informes respectivos tomará una decisión al respecto.
La primera ministra Ana Jara sí reconoció que existió un plan de inteligencia que hacía seguimiento a seguidores islámicos, y lo justificó señalando que se ejecutó ad portas de la Conferencia de Cambio Climático que se desarrolló a fines del 2014, en Lima, con la presencia de numerosas personalidades extranjeras.
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