El Ejército iraquí, la policía y las unidades de movilización popular chiíes ya luchan contra las fuerzas del grupo fundamentalista Estado islámico en las calles de Tikrit. La batalla se inició luego de varios días de haber sido anticipada la ofensiva. La lucha que se inició en el norte de esta estratégica y simbólica ciudad de Iraq se libra calle por calle, barrio por barrio. Su recuperación es clave para lo que significa el avance hacia Mosul.
De acuerdo a las informaciones que llegan desde Irak, los combates se concentran en las cercanías de los palacios presidenciales erigidos durante la permanencia en el poder de Sadam Husein, lugares donde el autodenominado Califato ha instalado su cuartel general. Los terroristas del Estado Islámico, rodeados por las fuerzas pro gubernamentales, basan su defensa en ataques suicidas y francotiradores.
El miércoles 10 de marzo, los soldados y los miembros de las Unidades de Movilización Popular, una fuerza paramilitar formada en mayoría por milicianos chiíes, retomaron gran parte del barrio de Qadisiyah, en el norte de Tikrit. Según un alto oficial de las llamadas Unidades de Movilización Popular, el Comandante Hadi al-Almeri, los combatientes del Estado Islámico no tienen forma de escapar: “Tienen dos opciones: rendirse o morir”, ha afirmado.