China, cuenta el costo de su Lunes Negro

El Shanghai Composite cayó un 8,5%, su mayor caída desde 2007, que borró las ganancias de este año ya que los inversores se negaron a comprar en los repetidos intentos del gobierno chino para apuntalar la confianza.

Su último movimiento el fin de semana, para que los fondos de pensiones que invierten en acciones, por primera vez, fue despedido por los comerciantes que entraron en pánico. Para muchos, era demasiado poco y demasiado tarde.

"La escritura ha estado en la pared por un par de semanas", dijo Stephen Innes, un operador senior con Oanda.

"Hemos visto un montón de presión sobre los mercados de China y hemos visto una gran cantidad de la intervención del gobierno apoyando eso. Por experiencia, que la intervención del gobierno sólo puede durar tanto tiempo hasta que la confianza de los inversores comienza a disminuir."

Y esta ansiedad se hizo sentir en toda la región, con una cuota de mercado desde Sydney a Seúl hundiéndose en números rojos.

Está siendo llamado el efecto de contagio, es decir, la preocupación de que una desaceleración global liderada por China podría lastimar a las economías en Asia - en particular los países de las materias primas, como Indonesia y Malasia, que han visto su auge económico debido a la demanda de China en la última década.

Pero, ¿las economías asiáticas sólo tiene que morder la bala y acostumbrarse a una China de crecimiento más lento?

Como las economías se desarrollan, por lo general tienden a reducir la velocidad, y eso es la transición que China está atravesando.

Pero el gobierno está tratando de poner freno a la desaceleración que puede ir demasiado rápido para su gusto.

Todo el mundo quiere saber lo que el gobierno chino va a hacer a continuación para apuntalar acciones y la confianza en la economía.