Líder de la oposición venezolana Leopoldo López fue condenado a purgar cárcel durante 13 años, 9 meses y siete días. El venezolano fue penalizado por incitar a la violencia en su papel de líder de las protestas en 2014. Leopoldo López se mostró tranquilo cuando la jueza Susana Barreiros leyó la sentencia. La sentencia exacerba aún más las tensiones en el ya polarizado panorama político del país de los Llanos. Antes de que se diese lectura a la sentencia, un Leopoldo López desafiante se dirigió al juez en un discurso de tres horas: "Si la sentencia es una convicción, sé que va a ser más miedo pronunciarla que voy a estar escuchando porque saben Soy inocente", dijo entre otras cosas.
López negó asimismo haber solicitado barricadas en las calles y la destrucción de bienes del Estado; hechos que signaron las protestas masivas del año pasado a lo largo y ancho del país. El salo: 43 muertos, entre civiles, policías y manifestantes. Durante la audiencia del jueves, Leopoldo López había previsto mostrar un video de las protestas que se llevaron a cabo en febrero de 2014, donde se le ve llamando a una marcha pacífica. Pero, al parecer, la autorización en la corte le habría sido denegada.
La sentencia llegó cuando los venezolanos se preparan a ir a las urnas en diciembre a fin de elegir nuevos legisladores en medio de una crisis económica agobiante – debida en parte a la caída de los precios del petróleo -, la continua escasez de bienes básicos y el incremento de las tasas de criminalidad. Con el descontento popular en alza, el gobernante Partido Socialista de Nicolás Maduro se enfrenta a una probable derrota en muchos distritos, pudiendo incluso, de acuerdo a encuestas de opinión, perder el control de la Asamblea Nacional.
Por otra parte, la situación de López podría entorpecer los intentos de reparar las relaciones con los EE.UU. Relaciones que se deterioraron debido a las sanciones que los EEUU impusieron a varios funcionarios de seguridad y militares superiores, acusados de abusos contra los derechos humanos durante las protestas del año pasado. Algo a lo que Venezuela respondió con una lista negra de funcionarios y ex funcionarios norteamericanos, y la exigencia de visados para los estadounidenses que deseen viajar a Venezuela.
Roberta Jacobson, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, dijo en su cuenta de Twitter que estaba "profundamente preocupada por la condena de Leopoldo López" y pidió al gobierno de Venezuela proteger la democracia y los derechos humanos. Por su lado, el diplomático estadounidense Thomas Shannon se reunió varias ocasiones con el presidente Nicolás Maduro y otros funcionarios venezolanos durante los últimos meses a fin de expresar su preocupación por el juicio seguido a López.
El Secretario de Estado John Kerry se reunió con Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, en Washington la semana pasada y llamó el canciller de Venezuela el martes para exponerle su punto de vista sobre el caso.