François Hollande, Presidente de la República de Francia, dio un discurso de 37 minutos esta tarde ante el pleno del Parlamento, el conjunto de diputados y senadores, reunido en el Congreso de Versalles, poco menos de tres días después de perpetrados los sangrientos atentados terroristas de París. Francia está en guerra; los actos cometidos contra Francia el viernes 13 por la noche son actos de guerra. Anunció asimismo la intensificación de los bombardeos en Siria, en guerra sin cuartel contra el Estado Islámico (DAECH).
Cuidadoso, poniendo “énfasis en la unidad nacional”, el primer mandatario francés anunció a la representación nacional una reunión con su par estadounidense Barack Obama, al igual que otra con su equivalente ruso Vladimir Putin, para los días que vienen, al igual que una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU. El jefe de Estado galo anunció asimismo medios adicionales para el ejercicio de la justicia y la acción de la policía; e igualmente propuso la revisión de la Constitución a fin de adaptarla a las situación definida por el terrorismo.
François Hollande al igual sometió a consideración de la representación nacional el retiro de la nacionalidad francesa a los binacionales nacidos en Francia y condenados por terrorismo. El presidente francés propuso también la prolongación del estado de emergencia y anunció el mantenimiento de las elecciones regionales.