Niza: Ataque muestra la vulnerabilidad aguda de Francia con el terrorismo

Cuando el autodenominado "Estado islámico" estaba aún expandiéndose a través de Siria e Irak en 2014, su portavoz oficial señaló a Francia.

Abu Mohammed al-Adnani instó a los musulmanes a "matar a un americano o europeo  especialmente el rencoroso y sucio francés". Añadió que el delito debe ser cometido diciendo: "romperle la cabeza con una piedra, o con un cuchillo de sacrificio, o atropellarlo con un coche."

Los motivos del hombre de 31 años de edad, de origen tunecino, que atropello a 84 personas a con un camión en Niza, aún no se conocen. Sin embargo, parece haber actuado sobre la incitación al asesinato ofrecido por el Estado Islámico de Irak y el Levante (Isil).

Si es así, este evento ofrece una prueba más de la gran vulnerabilidad de Francia para el terrorismo islamista. Que se deriva de varios factores. La verdad es delicado que Francia tiene la mayor minoría musulmana en Europa, acercándose al 10 por ciento de la población. Eso crea un conjunto más amplio dentro del cual una pequeña minoría puede radicalizarse.

En cifras absolutas, Francia ha proporcionado más combatientes extranjeros de Isil en Siria que cualquier otro país de Europa, aunque todavía no se sabe si el atacante de Niza tenía ningún vínculo con el país.

Además, Francia es parte de la zona Schengen, lo que significa que sus fronteras con el continente europeo están abiertas. A diferencia de Gran Bretaña - que siempre ha conservado sus controles fronterizos y tiene la ventaja natural de ser una isla - Francia puede hacer poco para evitar el flujo de presuntos terroristas o armas en su territorio.

Algunos de los terroristas que planearon y ejecutaron los ataques armados o con bombas en París en noviembre pasado se basaban en Bruselas. Ellos fueron capaces de tomar ventaja de la facilidad de movimiento entre las dos capitales.

Por último, existe evidencia de que las agencias de inteligencia de Francia y los servicios de seguridad se ven abrumados por la magnitud de la amenaza. Monitoreo de miles de sospechosos es mucha mano de obra excepcional.

La buena noticia es que Francia consiguió que la Eurocopa de fútbol 2016 se llevara a cabo, sin un ataque terrorista. Ese solo hecho es testimonio de la profesionalidad de sus fuerzas de seguridad. El Gobierno había planeado levantar el estado de emergencia que ha estado en vigor desde la matanza de París.

Pero la tragedia en Niza muestra que cualquier país que ejerce celebraciones gratuitas y las reuniones públicas - en otras palabras, ninguna democracia en el mundo - es inherentemente vulnerables a los fanáticos solitarios y asesinos.