El día siguiente al triunfo del Brexit por un estrecho margen, el Primer Ministro británico y líder del partido conservador anunciaba que solo permanecería en el cargo hasta octubre. Es así como David Cameron al dimitir, dió inicio a una votación que buscaría un nuevo líder del partido conservador. En Reino Unido, al manejarse bajo un sistema parlamentario y, dado la actual mayoría absoluta de la que disfruta el Partido Conservador, el líder de ese partido tiene garantizado el puesto de primer ministro.
Este lunes se conoció la dimisión de Andrea Leadson en la disputa por hacerse de este cargo, dejó el camino libre a Theresa May, actual ministra del Interior y quien será la nueva líder del Partido Conservador. May asumirá además este miércoles el cargo ya que David Cameron anunció esta semana que adelantará su renuncia a este mismo miércoles, decisión quizás motivada por la última dimisión de Leadson. Cameron además saludó a su sucesora con elogios: “Ella es fuerte, competente y tendrá mi total apoyo”, declaró.
Theresa May tomará el relevo y será la primera mujer en ostentar el cargo a más de 25 años después de que dejara el poder Margaret Thatcher, la conocida dama de hierro, que muchos dicen no pudo encontrar una mejor heredera que May.
El primer reto que asume, es la respuesta a la presión en activar el Artículo 50 de la Unión Europea, que es un mecanismo para la retirada voluntaria de un país de la UE. Los miembros restantes, principalmente Alemania, piden que Reino Unido se acoja en dicho artículo y claramente ellos acelerarían la respuesta con los detalles para ejecutar dicho acuerdo lo que ejecutaría el brexit antes de terminar el año.
En vista que el plazo máximo son 2 años después del referendum, May antes de asumir el cargo ya nos ha adelantado su postura, que aunque es clara en el sentido de considerar que el Brexit se debe respetar y ejecutar, ha indicado que no activaría el mencionado artículo para darle a Reino Unido tiempo para finalizar su posición antes de las negociaciones comerciales que quedarían sin efecto al ejecutar la salida de la UE.
Es claro que el primer afectado al Brexit, ha sido el propio Reino Unido, con caídas históricas de la Libra, que es también otros de los retos para May, quien probablemente acudirá a tener un trabajo encima de las políticas monetarias y tasas de interés.
Confianza en Reino Unido, parece ser el título de la tarea pendiente, pues tiene que lidiar también con la reducción en su calificación crediticia, un nivel en el caso de Fitch y dos para Standard and Poor’s. Además, con el alto peligro en cuestión de desempleo, ya que muchos analistas ya anticipan que importantes compañías optarían por cambiar sus sedes de Reino Unido y mudarlas a otra ciudad en el continente Europeo, por tanto ya se habla de una cifra de 100 mil desempleados solo por este movimiento de las empresas.
Y aunque es claro que Reino Unido buscará reactivar los tratados comerciales internacionales, que quedarán sin efecto al ejecutarse el Brexit, no preocupa tanto como la tarea de unificar un país que se declaró claramente dividido en el resultado de las elecciones, y esa no es tarea fácil; la misma que inicia hoy mismo al asumir el cargo y que la afronta ante la potencial disolución del Reino Unido, que parece más posible que nunca, con la salida de Escocia y potencialmente de Gales.
Geankarlo Castillo
Analista Financiero de xDirect