La Municipalidad de Lima inició una serie de operativos en diversos locales dedicados a la venta de extintores en el Cercado de Lima, atendiendo a una denuncia que refiere que en algunos de ellos se recarga esta valiosa herramienta para contener los amagos de fuego con sustancias inadecuadas a costos muy bajos.
Así, el municipio, a través de la Gerencia de Fiscalización y Control y de la subgerencia de Defensa Civil, visitó un grupo de estos establecimientos ubicados en el Jr. Azángaro, por ser las tiendas preferidas por los comerciantes para comprar y recargar sus extintores en épocas en que el control municipal se refuerza en las galerías de Mesa Redonda y el triángulo Grau.
Marco Cerni, subgerente de Fiscalización y Control, refirió que al iniciarse la campaña comercial navideña los comerciantes han empezado a temer que los operativos municipales para detectar infracciones en materia de seguridad los alcancen, con lo que se han percatado que la mayoría tiene sus extintores vencidos y que necesitan recarga.
“En vez de optar por acudir a una empresa reconocida, buscan pagar precios bajos. Una recarga al 70% que es lo mínimo que debe tener de concentración un buen extintor bordea los s/. 70 soles, pero ellos optan por otros proveedores que cobran de 25 a 30 soles, aunque lo que le ponen es un compuesto de mala calidad como talco y hasta tierra”, lamentó.
Durante uno de estos operativos, el municipio clausuró una tienda que funcionaba en los puestos 13 y 14 de una galería dedicada a la venta de artefactos de seguridad en el número 983 del Jr. Azángaro. Paradójicamente, los inspectores encontraron una tienda con un sistema eléctrico deficiente y riesgoso, pues por todo su techo flotante colgaban instalaciones de cables mellizos.
El administrador de la tienda también recibió una multa equivalente a S/ 3,950 Soles (1 UIT).
Cerni Villar recomendó que cuando uno vaya a comprar un extintor el cilindro sea metálico y no de plástico, y que siempre se busque empresas reconocidas que entreguen la certificación del compuesto con el que hacen sus recargas. “Lo barato sale caro. Lo ideal es que si uno va a invertir en seguridad, haga una inversión sea buena. Nadie está libre de un incendio”, dijo.