Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
Una petición en línea pidiendo que a Donald Trump se le impida hacer una visita de estado oficial al Reino Unido ha alcanzado un millón de firmas.
La petición, en el sitio oficial de peticiones del gobierno, que en un momento estaba siendo firmado por más de mil personas por minuto, rápidamente alcanzó las 100.000 firmas necesarias para ser considerado para un debate en el parlamento.
Sin embargo, Downing Street confirmó que Theresa May no estaría retirando su invitación al presidente de Estados Unidos porque se mantiene "sustancialmente en el interés nacional".
La petición, que no llega a exigir que Trump sea excluido del Reino Unido, argumenta que no debería recibir una visita de estado completo, incluyendo audiencias con la familia real, "porque causaría vergüenza a Su Majestad la Reina".
Los creadores de la petición dijeron: "La bien documentada misoginia y vulgaridad de Donald Trump lo descalifica de ser recibido por la Reina o el Príncipe de Gales. Por lo tanto durante el término de su presidencia Donald Trump no debe ser invitado al Reino Unido para una visita de estado oficial."
Los políticos conservadores británicos se unieron al Partido Laborista y los Demócratas Liberales al cuestionar la decisión de mayo de seguir adelante con una visita de Estado durante la cual Trump sería cortejado por el gobierno y la realeza.
Jeremy Corbyn pidió que la visita se posponga mientras la prohibición de inmigración de Trump estaba en su lugar. También cuestionó por qué fue tan rápido invitar al presidente, dado su polémica política. "Donald Trump no debería ser bienvenido a Gran Bretaña mientras abusa de nuestros valores compartidos con su vergonzosa prohibición musulmana y los ataques contra los derechos de las mujeres y los refugiados", dijo el líder laborista.
"Theresa May estaría fallando al pueblo británico si no pospone la visita de Estado y condena las acciones de Trump en los términos más claros. Eso es lo que espera y merece Gran Bretaña".
Tim Farron, líder liberal demócrata, dijo en una entrevista a Sophy Ridge de Sky News el domingo que la invitación debería ser retirada y nunca debería haber sido hecha. "A lo que me opongo es a Theresa May, cuando debería haber ido a los Estados Unidos para defender nuestro rincón y enfrentarse a Donald Trump, se ha acercado y le ha sostenido la mano y ahora se le ve como una audiencia real en el Reino Unido", dijo Farron.
Ruth Davidson, líder del partido conservador en Escocia, publicó una declaración en la que dijo que las visitas estatales fueron diseñadas para "celebrar y consolidar las amistades y los valores compartidos" entre los países. Trump, no debe ser bienvenido a Gran Bretaña "mientras que una política cruel y divisiva que discrimina a los ciudadanos de la nación anfitriona está en su lugar".
El Parlamento ya ha mantenido un debate sobre Trump después de una petición pública sobre si se prohíbe a los republicanos candidatos a la presidencia de entrar en el Reino Unido después de que originalmente flotó la idea de la prohibición de los musulmanes a América. Los diputados lo describieron como un "tonto", un "bufón" y un "wazzock" en el largo debate parlamentario en enero del año pasado.
La petición del año pasado que pedía un segundo referéndum de la UE después de la votación para Brexit era la petición parlamentaria más grande registrada. Fue firmado por más de cuatro millones de personas.
Además de la petición anti-Trump, los activistas de grupos como Stand Up to Racism planean organizar "la mayor manifestación jamás hecha" para coincidir con la visita del presidente de Estados Unidos. En la página de un evento de Facebook, los organizadores dijeron: "La invitación a Donald Trump para una visita de estado se opondrá a millones en Gran Bretaña. Nuestro gobierno no debe ser visto apoyando ese de tipo de ideas y políticas que está proponiendo. Estamos comprometidos, junto con otras organizaciones de campaña como Stop the War, Asamblea Popular contra la Austeridad y CND, a oponerse a esta visita y a organizar protestas en masas si tiene lugar".
A Downing Street se le pidió una respuesta a las llamadas para cancelar su visita de estado. Un portavoz dijo: "Hemos extendido la invitación y se aceptó". Buckingham Palace se ha negado a comentar.
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