Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ganador del Premio Nobel de la Paz el año pasado, se vio envuelto el martes en un creciente escándalo de corrupción que sacude a los políticos de América Latina.
Las autoridades dijeron que la campaña de reelección de Santos en 2014 podría haber recibido una contribución de casi un millón de dólares proveniente de la constructora brasileña Odebrecht, una empresa que admitió haber pagado sobornos en toda la región.
No estaba claro qué pruebas existían para respaldar la demanda o si las supuestas donaciones, que Santos niega, constituían un crimen. El fiscal jefe Néstor Martínez, antiguo ayudante de Santos, dijo sólo en un breve comunicado que estaba alertando a las autoridades electorales para que pudieran investigar.
Pero el hecho de estar asociado con Odebrecht, que ha admitido el pago de 800 millones de dólares en sobornos en toda Latinoamérica, es un gran golpe para Santos. Su mayor activo político ha sido una reputación internacionalmente aclamada por la rectitud que contrasta con los tratos sombríos de muchos de sus rivales.
Santos aún no había comentado, pero su ex gerente de campaña llamó a cualquier reclamo de empate a Odebrecht infundado y difamatorio.
Cuando Odebrecht acordó en diciembre pagar una multa de US $ 3.500 millones en los Estados Unidos como parte de un acuerdo de culpabilidad, las autoridades de Colombia respondieron rápidamente, convirtiéndose en el primer país fuera de Brasil en arrestar a ex funcionarios acusados de aceptar sobornos.
"Hasta ahora ningún funcionario de mi gobierno ha sido acusado de aceptar sobornos de Odebrecht, pero si eso ocurriera quiero que todo el peso de la ley caiga sobre ellos", dijo Santos el mes pasado.
Entre los encarcelados estaba Otto Bula, un ranchero poco conocido que era aliado político regional del senador primo del ex presidente Álvaro Uribe, principal oponente de Santos.
Según Martínez, Bula presionó en nombre de Odebrecht y ayudó a canalizar 4.6 millones de dólares a receptores aún desconocidos después de que la compañía recibiera un importante contrato de autopista. La mayor parte del dinero pasó por empresas de Panamá y China, pero dos presuntas transferencias a Colombia de casi un millón de dólares supuestamente terminaron en la gestión de la campaña de Santos, dijo Martínez, sin comentar la veracidad de las reclamaciones.
Los asistentes de Santos se indignaron y rápidamente repitieron su afirmación de que Santos no recibió contribuciones privadas de individuos o empresas durante su campaña de 2014 en la que derrotó estrechamente al ex ministro de Hacienda de Uribe.
El secretario de Transparencia, Camilo Encisco, dijo que Santos dio la bienvenida a una investigación para eliminar cualquier duda sobre su probidad.
"Es la palabra de un criminal, que está buscando beneficios legales a cualquier costo, contra la palabra de un gerente de campaña", dijo Enciso. "Estamos seguros de que estas investigaciones revelarán que tales afirmaciones son falsas como ha ocurrido en ocasiones anteriores".
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