Jueves 01 de mayo 2025 | Contáctenos
Guatemala ha declarado tres días de luto nacional después de un incendio que mató a al menos 21 adolescentes en un hogar de cuidado infantil. El resplandor del miércoles en el refugio Virgen de Asunción, administrado por el gobierno, en San José Pinula, cerca de la ciudad de Guatemala, ha centrado la atención en su funcionamiento.
La policía dice que algunos residentes prendieron fuego a los colchones después de un motín y un intento de escape. Ha habido denuncias de abuso en el centro sobrepoblado. Al menos otras 40 personas sufrieron quemaduras en el incendio y algunas permanecen en estado crítico.
El presidente Jimmy Morales declaró que el país está en luto oficial. Su oficina dijo que la causa del incendio estaba siendo investigada.
La tragedia fue "una gran vergüenza para el estado y para el mundo entero", dijo a la prensa la magistrada de la Corte Suprema, María Eugenia Morales.
Los familiares afligidos de las víctimas y las familias angustiadas que esperan noticias se han reunido fuera de la casa, donde la policía intervino después de un disturbio estalló el martes por la noche. Muchos menores escaparon en ese momento.
Un grupo de jóvenes aislados por las autoridades después del motín provocó el incendio al prender fuego a los colchones, dijo el jefe de la policía, Nery Ramos. Los bomberos dijeron que parecía haber comenzado en la sección femenina del refugio.
Los medios de comunicación de Guatemala informan que el disturbio estalló debido a supuestos abusos sexuales por parte del personal y frustración por las malas condiciones y la comida.
Los acuerdos de vida abierta significaban que "las niñas que simplemente estaban sufriendo, que no tenían ningún problema con la ley, se mezclan con los jóvenes que han cometido crímenes", dijo el portavoz presidencial Heinz Heimann. "Esto no se puede permitir que continúe."
Todos los que murieron tenían entre 14 y 17 años. El incendio se desgarró a través de la instalación en cuestión de minutos.
Después del incendio, las imágenes mostraban cuerpos quemados cubiertos por mantas en una de las habitaciones ennegrecidas. Muchos de los heridos tienen quemaduras de segundo y tercer grado, y algunos están en estado crítico, dijeron funcionarios del hospital.
El albergue, dirigido por el Ministerio de Bienestar Social, acoge a niños hasta la edad de 18 años que han sufrido abuso o han sido abandonados.
Pero los medios locales dicen que el refugio también funcionaba como un centro de detención juvenil, al que los jueces enviaban adolescentes involucrados en casos criminales.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en Guatemala dijo en Twitter que "condena la tragedia", agregando: "Estos niños y adolescentes deben ser protegidos".
Informes dicen que la capacidad de la casa es de 400, pero que muchos más niños estaban viviendo allí en ese momento.
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